Explorando la belleza de Cerdeña: Niccolò descubrió la isla en moto con calimoto. En su blog de viajes nos cuenta los mejores lugares de la isla.
El rugido del motor acompañado de la brisa marina abre esta aventura por las sinuosas carreteras de Cerdeña. Mi moto estaba preparada para el viaje y las rutas de esta maravillosa isla me esperaban.
Comenzamos el viaje en la ciudad de Bari Sardo, en la costa este de Cerdeña. Fue el punto de partida ideal para explorar el centro y el sur de la isla. A lo largo de la costa sur, la carretera serpentea entre playas de arena dorada y un mar de aguas cristalinas. El aire del mar, impregnado del aroma de los árboles, me llevó a través de pintorescos pueblos marineros y ciudades costeras. El calor del sol y la belleza del mar hicieron de esta aventura un verdadero placer.
El primer día llegué a Villasimius, conocida por sus hermosas playas. La SS125, también conocida como la "Strada Orientale Sarda", ofreció unas vistas espectaculares de la costa y me dio la impresión de estar literalmente flotando en mi moto. Sus carreteras sinuosas y poco tráfico hicieron de esta ruta el sueño de cualquier motero.
El segundo día me dirigí al centro de la isla para descubrir los escondidos lugares del centro de Cerdeña. La SS389, también conocida como "Strada della Barbagia", me llevó por paisajes pintorescos, colinas verdes y pueblos atemporales. Una parada en Orgosolo ofreció murales famosos que mostraron la historia y las tradiciones de Cerdeña con colores intensos. La cultura de este lugar me fascinó y me hice apreciar la oportunidad única de descubrir este lugar.
El tercer día me dirigí más al norte, hacia las montañas del centro de Cerdeña. Las carreteras sinuosas de la SS125 me llevaron a través del Supramonte, una cordillera escarpada e imponente. Atravesando bosques de robles, llegué al "Gola di Gorropu", el cañón más profundo de Europa. Tras aparcar la moto, hice una corta excursión y me sumergí en la belleza natural de este lugar.
El cuarto día, mi viaje en moto me llevó hacia el interior del país, pasando por pintorescas carreteras que serpentean a través de verdes valles y vestigios de los antiguos pueblos. Me paré en el yacimiento nurágico "Su Nuraxi di Barumini". Es uno de los más importantes de toda Cerdeña y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Al pensar en las historias que podrían contar estas piedras antiguas, me quedo sin palabras.
Todos los días del viaje pude probar delicias de la gastronomía sarda. La cocina ofrece platos de pescado fresco en la costa y carnes y diferentes tipos de quesos en el interior del país. Cada plato fue una experiencia culinaria inolvidable.
A lo largo del camino, otros moteros nos dan consejos y nos cuentan aventuras que han vivido en moto. Viajar en moto es una pasión que trasciende fronteras, culturas y barreras lingüísticas. Además, permite hacer amigos durante los viajes.
El viaje al centro y por el sur de Cerdeña sigue siendo una experiencia inolvidable para mí. Me he enamorado de las curvas, de las vistas, de la cultura y de los sabores de esta isla. Mientras me preparaba para regresar a casa, ya tenía ganas de volver para descubrir aún más esta magnífica isla. Viajar a Cerdeña es incursionar en un territorio fascinante.
En resumen: si eres un amante de las motos y buscas una experiencia única, Cerdeña debería estar en tu bucket list. La isla es la mezcla perfecta de paisajes fascinantes, rica cultura e inolvidables aventuras por carretera. Así que prepárate, ponte el casco y embárcate en un viaje inolvidable.